Es cierto, tan cierto

Es cierto que a veces me puedo sentar a escribir de él en letra Arial doce
A veces en Times New Roman
Y cuando estoy de buenas en Comic Sans.
Bueno, la verdad es que también le puedo escribir en papel
O hasta en una servilleta
(inclusive en el mas raro de los casos, en mi mano)

Y lo pienso y lo imagino
y el papel trata de sobrepasar su belleza
Describir la tonalidad de sus ojos
la suavidad de su cabello
la claridad de su sonrisa

(es cierto, tan cierto)
que lo idealizo y lo quiero
(o tal vez no lo quiero y solo lo idealizo)
pero a veces me convenzo de que si lo hago
y por eso le escribo estas frases sin sentido
(muy ciertas, tan ciertas)

A veces tengo estos arranques de pintar palabras inciertas
(muy ciertas, tan ciertas)
Ganas de decirle a la luna que me deje escribir
Ganas de gritarle al Sol que la luna se ha llevado la inspiración
Y reclamarle luego a ambos por la falta de un buen resultado final.

Y la verdad no solo le escribo de vez en cuando
Le escribo en la mañana
al mediodía
En la tarde
Pero sobretodo en la noche
(Le escribo a todas horas)

Ya sea en forma de prosa o en forma de verso
Lo describo como lo imagino
Y sin querer
(o tal vez queriendo demasiado…)
lo vuelvo a crear
Y sin embargo, estoy concierte, que no es mi creación.

A veces lo invento
y su pelo es castaño y sus ojos son miel.
Pero a veces las tonalidades se mezclan y su cabello es miel y sus ojos verdosos
Y aunque siempre resulta tan diferente
El sentimiento es el mismo

Y todo es siempre cierto, tan cierto
(y aun así no dejo de preguntarme)
Si tal vez lo quiero porque le escribo
O le escribo por que lo quiero